La trampa del autoengaño


El autoengaño es una estrategia de afrontamiento del estrés (mecanismo de defensa) o recurso psicológico empleado en situaciones de estrés.

El autoengaño toma la forma de racionalizaciones, excusas o justificaciones cuando enfrentamos una amenaza real o percibida. Es típico, por ejemplo, en el futbol, evitar las críticas o la desaprobación de la gente, culpabilizando al árbitro, las condiciones del campo o la mala suerte cuando se obtiene una derrota.

Estas automentiras alivian temporalmente sentimientos de frustración, culpa, vergüenza, ansiedad y demás.

Inicialmente el autoengaño puede ser positivo, por ejemplo, al ser diagnosticado de cáncer, algunas personas niegan el problema. Es frecuente pensar que el médico esta equivocado. Seguramente, el paciente aliviara la tristeza o el impacto de la noticia. Pero, insistir en la negación, posteriormente, complicaría la condición de salud.

El Dr. Albert Ellis clasifica las racionalizaciones (autoengaño) como una forma errónea de pensamiento reductora del estrés como lo hacen las píldoras ansiolíticas, sin embargo las soluciones duraderas requieren aceptación de la realidad y cambiar la manera de pensar irracional como en el siguiente ejemplo.

La píldora del día siguiente
En la película «The Matrix» (1999) vemos un dialogo acerca del autoengaño entre Morfeo y Neo.

-Morfeo: Desafortunadamente, no le puede uno decir a nadie lo que es la Matrix. Necesitas verla con tus propios ojos. Ésta es tu última oportunidad. Después ya no puedes echarte para atrás. Si te tomas la píldora azul la historia acaba, despiertas en tu cama y crees lo que tú quieras creer. Si te tomas la roja te quedas en el País de las Maravillas y te enseño qué tan profundo es el hoyo. Recuerda sólo te estoy ofreciendo la verdad. Nada más.
Neo eligió correctamente y descubrió la mentira de vivir engañado.

Desventajas del autoengaño
Es duro aceptar la realidad y realizar la tarea de cambio, por eso en «The Matrix», luego de observar la verdad sin maquillajes, Neo llega a decir: «Hubiera preferido tomar la píldora roja». Por eso es tan efectivo el autoengaño, porque es más fácil vivir en un mundo de fantasía.

Aquí son algunas desventajas del uso de este mecanismo:

- No reconocer el problema cuando permanece fuera de la conciencia cubierto por justificaciones. Por ejemplo, las personas alcohólicas no admiten la enfermedad diciendo: «No es un problema pues lo dejo cuando yo quiera»

-Evitar el problema si este es percibido superficialmente. Hay cierto grado de conciencia, pero aun así no se considera un problema grave. Por ejemplo decir: «Solo soy un fumador ocasional o de fines de semana» en lugar de aceptar la dependencia al tabaco.

-Postergar la solución pues nunca atacamos la raíz. Por ejemplo, decir: «Ahora no tenemos tiempo ocuparnos del problema, ya encontraremos una solución después».

-Las racionalizaciones desvían temporalmente la atención del problema cuando culpabilizamos a alguien por los resultados de la tarea. Por ejemplo decir: «Mi esposa fue la culpable del fracaso matrimonial» sin aceptar su grado de responsabilidad.

-Conformarse con soluciones temporales mediocres, pues enfrentarse al cambio parece difícil y amenazador. Por ejemplo, aceptar un trabajo mediocre solo por tener cierta estabilidad económica.

-Perpetuar el problema cuando se postergan las decisiones de cambio. «La próxima semana empiezo una dieta rigurosa para bajar de peso» pero nunca empieza.

-Dependencia de otras personas cuando resuelven los problemas por ti. Por ejemplo, defender un derecho, hacer un reclamo, etc. Esto es el caso en personas tímidas y con ansiedad social.

Psicólogo Renzo Benvenuto
rbenvenuto@doctor.com


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