7 mitos sobre la asertividad


No obstante las ventajas de la asertividad, existen algunos mitos que conviene señalar ya que cuando no es efectiva surge la frustración. Entonces se escuchan comentarios como: «No me sirve por más que lo intento», «Nunca seré una persona asertiva», «Ya me cansé, mejor dejo las cosas como estaban», entre otros. He listado 7 mitos que las personas suelen tener.

La asertividad es defensa personal

La asertividad es la defensa de derechos, opiniones, y deseos de manera adecuada —aunque no es su único objetivo—, sin ofender o agredir. Esta es la mejor manera de comunicarse. Además, la asertividad supone el conocimiento de los derechos asertivos.

Derechos asertivos

Una razón que explica las deficiencias en asertividad es, sin duda, el ignorar los derechos asertivos. Por ejemplo: el derecho a rechazar una petición, decir "no";  el derecho a cometer errores; a ser tratado con dignidad y respeto; a tener opiniones y creencias propias; a opinar distinto a la mayoría, etcétera. Te invito a conocer más derechos:

Beneficios de la asertividad

Asimismo, la conducta asertiva, en contraste a la no-asertiva —la asertividad es una alternativa a dos conductas sociales extremas en las relaciones: pasividad y la agresividad—, mejora los lazos familiares, sociales y laborales pues las personas asertivas utilizan la empatía para ponerse en la piel del otro y tratar de entender sus necesidades y emociones. Para ver más beneficios te invito a leer:

Del mito al hecho

No obstante los beneficios de la asertividad, existen algunos mitos que conviene mencionar ya que cuando no es efectiva surgen la frustración y el desánimo:

La asertividad es infalible

Despues de completar el entrenamiento asertivo, muchos clientes lamentan no conseguir sus objetivos sociales. El comentario más recurrente es: «No sé que sucede pero a mi no me funciona». En efecto, la asertividad no es la «panacea» que resolvera todos tus problemas. Debemos recordar que aunque seamos asertivos, no podemos controlar las reacciones de las otras personas. Ellas presentarán oposición al logro de tus propósitos.

La meta es ser una persona totalmente asertiva

Aunque luego del entrenamiento se modifican las conductas pasivas y/o agresivas, sustituyéndolas por repertorios de conductas asertivas, nadie es totalmente asertivo —asertividad al 100%—. Siempre habrán nuevos retos en las relaciones sociales donde probablemente no serás asertivo.

Después de un taller o dos, me volveré una persona asertiva

Nadie se vuelve asertivo de una día para otro, en especial las personas que previamente muestran alto grado de inhibición emocional. Ellas necesitan trabajar intensamente en el manejo de emociones y creencias que limitan la expresión de una adecuada asertividad. En este caso, solo es cuestión de esfuerzo sostenido y fuertes dosis de paciencia.

Si soy asertivo los demás responderán positivamente

Hay situaciones donde es inútil actuar asertivamente —no lograrás una respuesta positiva— no importa el grado de habilidad adquirida. Por ejemplo, sería estéril demandar muestras de respeto a una persona drogada o «pasada de copas». Emplear o no la asertividad requiere ser criterioso.

Me sentiré mejor si soy asertivo

Si bien la idea detrás de la asertividad es sentirse mejor consigo mismo, no siempre es el caso. Las otras personas —sobre todo las neuróticas— responderán con hostilidad, manipulación o evasivas para prevalecer —la herramienta más utilizada es hacerte sentir culpable—. Por eso debes estar atento a estas conductas y manejar tus emociones, de lo contrario te sentirás peor defendiendo tus derechos.

Necesito motivación para ser asertivo

La asertividad no depende necesariamente del estado de ánimo. No se trata de decir: «Hoy desperté con ganas de ser asertivo, intentémoslo». Lo que se busca es que la asertividad se convierta en un hábito, en una «segunda piel». Cuando alcances este nivel será más fácil su expresión y no necesitarás el combustible de la motivación. Dime ¿Necesitas motivación para cepillarte los dientes o lo haces porque es un hábito diario?

La asertividad no me funciona por eso no volveré a intentarlo

La adquisición de cualquier habilidad se logra por aproximaciones sucesivas. Los fallos iniciales solamente te acercan a la meta. Es normal que los primeros intentos no sean satisfactorios —quizás el argumento no es sólido o la conducta no-verbal es inadecuada—. Lo importante aquí consiste en detectar los fallos y corregirlos. Por otro lado, la tendencia a «tirar la toalla», es decir, volver a las conductas pasivas o agresivas, podría revelar «baja tolerancia a la frustración» que es un asunto a tratar separadamente.

Estos y otros mitos serán desarrollados ampliamante en mis próximos libros. Todavía hay algunos más que se encuentran en la consulta clínica. Si te gustó el artículo, no dejes de comentar. 

Psicólogo Renzo Angel
rbenvenuto@doctor.com

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