¿Amor o dependencia? Cuando hay amor no hacen falta excusas


En las "relaciones dependientes" se inventan excusas cuando el amor no existe. Estos autoengaños crean la "ilusión" de que todo marcha sobre ruedas. En lugar de aceptar el fracaso, las personas insisten tercamente en mantener a "flote" una relación que solo proporciona sufrimiento. Brevemente, describimos cómo piensan las personas en las "relaciones dependientes".

Relaciones dependientes
Las “relaciones de pareja” pueden convertirse en “relaciones dependientes”. La dependencia emocional es la necesidad ineludible de poseer, contactar, tener, o conectar con determinada persona. Por tanto, es el estado de necesidad permanente de alguien que, si no le satisface, provoca malestar, pesar, amargura o tristeza.


Las personas con dependencia emocional se vuelven sumisas y son víctimas de abuso, explotación, dominio o maltrato por temor a perder su suministro afectivo. Las personas con dependencia emocional son parcialmente conscientes del problema. Ellas intentan, circunstancialmente, salir de una relación dependiente sin embargo, su incapacidad o fracaso se debe al pensamiento dependiente, temores y necesidades psicológicas. En este artículo hablaremos del pensamiento dependiente.

Pensamiento dependiente
En las "relaciones dependientes", encontramos distorsiones cognitivas que pueden adoptar cualquier forma. Con tal de sujetar a la persona "amada", justificamos, sesgamos, negamos, olvidamos, idealizamos, minimizamos, exageramos, decimos mentiras y cultivamos falsas ilusiones. Hacemos cualquier cosa para alimentar la imagen romántica de nuestro sueño amoroso.

Las distorsiones cognitivas más comunes impiden alcanzar una visión realista de la situación, y fortalecen irracionalmente la "relación dependiente". Pueden clasificarse en 5 tipos:

1. JUSTIFICAR EL POCO AMOR RECIBIDO
Son excusas para no aceptar que no somos amados o el amor se acabó. Ejemplos:

- «Me quiere pero no se da cuenta»
- «Esa es su manera de amar»
- «Me quiere, pero tiene impedimentos externos (trabajo, estrés, cansancio, etc.)»
- «Los traumas que tiene, le impiden amarme»

2. MINIMIZAR LOS DEFECTOS DE LA PAREJA O LA RELACIÓN
Las personas tienden a reducir los defectos de su pareja al mínimo, para hacer más llevadera la relación y disminuir los riesgos de ruptura. Cuando la minimización se exagera, se convierte en negación: «Todo está bien», «No hay problemas» o «Todo es soportable». Ejemplos:

- «Nadie es perfecto» o «Hay parejas peores»
- «No es tan grave»
- «No recuerdo que haya habido nada malo»

3. CREER QUE TODAVÍA HAY AMOR DÓNDE NO LO HAY
Las ideas más comunes que alimentan la confianza de recuperar el amor perdido son: “Aunque no estemos juntos, todavía me quiere” (optimismo obsesivo perseverante). “Después de tanto tiempo es imposible que haya dejado de amarme” (costumbrismo amoroso) y “Un amor así nunca se acaba” (momificación afectiva). Ejemplos:

- «Todavía me llama», «Todavía me mira», «Todavía pregunta por mí»
- «Todavía no tiene otra persona», «Todavía está disponible»
- «Se va a dar cuenta de lo que valgo»

4. INSISTIR TERCAMENTE EN RECUPERAR EL AMOR PERDIDO
No darse por vencido y luchar hasta la muerte es muy recomendable en muchos aspectos de la vida, pero cuando se trata de amores  difíciles o imposibles, el consejo  hay que tomarlo con pinzas. Ejemplos:

- «Dios me va a ayudar», «Me hice echar las cartas» o «Me hice la carta astral»
- «Intentaré nuevas estrategias de seducción»
- «Mi amor y comprensión lo curarán»

5. ALEJARSE PERO NO TOTALMENTE
Las personas dependientes no quieren perder ningún beneficio.  No importa qué tan enfermiza sea la relación, lo fundamental es conservar a la persona amada, así sea de a pedazos. El miedo a quedarse sin afecto los lleva a establecer metas incompletas, postergaciones amañadas y remedios insuficientes. Ejemplos:

- «Voy a dejarlo de a poquito»
- «Solo seremos amigos»
- «Solo seremos amantes»

Estas maneras de pensamiento dependiente están inspiradas en los libros de Walter Riso, pero además en la terapia se encuentran otras variedades (p. ej., idealización excesiva de la pareja, confluencia o falta de individualidad, etc.) que comentaremos en próximos artículos.

Psicólogo Renzo Angel Benvenuto
rbenvenuto@doctor.com

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