El liderazgo espiritual aporta significado y propósito a las organizaciones. Según este enfoque el trabajo se considera como una ruta espiritual, como una oportunidad de crecer en forma personal y contribuir a la sociedad. Se trata de ser más compasivo con los compañeros de trabajo, jefes y clientes. Implica un esfuerzo de ser auténtico, honesto consigo mismo y decir la verdad. En definitiva, nos referimos a vivir de forma completa los valores personales. Según la Dra. Judith A. Neal pueden aplicarse 5 reglas de liderazgo espiritual en el trabajo.
1. Conocerse a uno mismo
Todo crecimiento espiritual incorpora el principio de la autoconciencia o conciencia personal. Liderar brinda una gran oportunidad de volverse más consciente de uno mismo. Examine por qué responde a situaciones en la forma que lo hace. Dedique un tiempo en la mañana para reflexionar sobre el tipo de líder que le gustaría ser hoy. Al final del día, destine un momento de silencio para evaluar qué tan bien lo hizo y hasta qué grado pudo vivir acorde con sus valores centrales más profundos.
2. Autenticidad y congruencia
La autenticidad significa ser uno mismo, ser totalmente congruente y no representar un rol. Muchos gerentes en realidad adoptan el rol de "líder" y utilizan la gerencia como el lugar apropiado para afirmar su superioridad y control. Les atemoriza que sus empleados contemplen sus aspectos más humanos y sensibles. En cambio, los gerentes que son más auténticos, humildes y congruentes tienden a ser más efectivos.
Es un reto para líderes y empleados ser auténticos en el trabajo. La mayoría cree que si son realmente ellos mismos y afirman lo que piensan, será el fin de sus carreras. Por eso, es necesario crear un clima en el que los empleados sean alentados a comportarse de manera auténtica y congruente. Esto significa que deben sentirse cómodos al expresar sus sentimientos, pensamientos e ideas.
3. Respetar las creencias
Podría ser riesgoso e inapropiado hablar de la propia espiritualidad en el trabajo. Pero si es el motor que impulsa su vida, siendo auténtico y congruente, no debería excluir esa parte de sí mismo. Nuevamente crear un clima adecuado de tolerancia a las creencias de los demás es importante. En su posición de líder, usted puede modelar la aceptación y respeto de las creencias. Comunique claramente que todas las personas tienen creencias distintas y que se respetan las diferencias. Además, es altamente recomendado que los empleados no perciban que usted está imponiendo su sistema de creencias (espiritual, religioso u otro) sobre ellos.
4. Confianza al máximo
A nivel personal implica confiar en la guía interior, en el poder superior que es su aliado en los asuntos importantes de su vida. A nivel interpersonal, de equipos y organizacional significa confiar en las personas que tiene al lado. Por otro lado, también significa confiar en que los eventos o situaciones adversas tienen un propósito trascendental si usted sabe encontrarlo.
5. Práctica espiritual
Cuando los líderes se comprometen fielmente con alguna práctica espiritual, se muestran más ecuánimes, creativos, sintonizados con empleados y clientes además de ser más compasivos. Entre las prácticas espirituales más reportadas por los líderes se encuentran pasar más tiempo en contacto con la naturaleza, la meditación, la lectura de bibliografía inspiradora, yoga, diario escrito y oraciones.
Psicólogo Renzo Angel Benvenuto
rbenvenuto@doctor.com
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